Constipación crónica

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Health Care

Constipación crónicaLa primera dificultad es hacer precisar este síntoma, donde entra una parte de subjetividad. Ni el tamaño, ni la forma, ni el peso de las monturas son marcadores satisfactorios; su frecuencia sería un indicador más fiable (tránsito normal = 3 a 2 L deposiciones por semana). La segunda dificultad es distinguir el estreñimiento del síndrome del intestino irritable (SII), muy frecuente y benigno (tabla 9), de un cuadro patológico que requiere un manejo específico. Los criterios ROMA II pueden ser una ayuda, pero no eliminan la organicidad.

CLÍNICA CLÍNICA:

La decisión de realizar exámenes complementarios esencialmente morfológicos está dictada por el contexto clínico.

Signos de alarma   : modificación o aparición reciente de los síntomas, pérdida de peso, fiebre, sangre en las heces, resistencia al tratamiento sintomático.

Factores de riesgo   :

– antecedentes familiares de pólipos o cáncer de colon;

– errores dietéticos: ingesta insuficiente de fibra vegetal, ingesta de agua;

– inmovilización o reposo en cama.

Cualquier anormalidad perceptible   en el examen físico, incluido el tacto rectal.

ETIOLOGÍAS :

Aparte del SII y la ingesta insuficiente de fibra vegetal y agua, las causas del estreñimiento son muy numerosas y pueden verse a cualquier edad (tabla 10).

También podemos intentar clasificar las etiologías por grupos de edad:

En ninos:

Considere buscar la fisura anal cuya sintomatología dolorosa no siempre se expresa. El examen del ano es difícil y un tacto rectal cuidadoso permite palpar la característica contractura dolorosa del esfínter.

Las anomalías digestivas neuromusculares, intrínsecas o extrínsecas son competencia del gastroenterólogo pediátrico.

En la mayoría de los casos, el estreñimiento del niño no justifica ningún examen adicional. Sólo en caso de fracaso del tratamiento sintomático, o en presencia de signos asociados más generales, se induce a buscar un ataque endocrino o metabólico, una enfermedad como la fibrosis quística, etc.

Finalmente, siempre es necesario pensar en el estreñimiento frente a la encopresis, lo que requiere una verdadera “reeducación” de la sensibilidad rectal.

En adultos jóvenes:

El estreñimiento aislado a veces encaja en un contexto psicopatológico. Algunos autores han encontrado hasta un 30% de antecedentes de abuso sexual infantil en esta población. El hipotiroidismo debe buscarse sistemáticamente.

Algunas malabsorciones pueden presentarse inicialmente con estreñimiento (enfermedad celíaca del adulto).

A partir de 45 años:

Siempre debe tenerse en cuenta la posibilidad de estenosis carcinomatosa. El aumento del número de cánceres colorrectales, su mal pronóstico global, justifican amplias indicaciones para la colonoscopia.

en mujeres:

A veces hay que pensar, ante un estreñimiento antiguo agravado, en un trastorno de la estática pélvica.   Es muy importante conocer la historia del trauma pélvico obstétrico .

El interrogatorio, el examen clínico y la defecografía permiten distinguir:

– Rectocele:   protrusión del recto hacia la cavidad vaginal (distensión de la fascia rectovaginal). La paciente realiza maniobras endovaginales para vaciar el recto;

– el prolapso interno del recto   da sensación de vaciado incompleto y puede llevar al paciente a realizar maniobras endoanales para evacuar;

– el perineo descendente:   al empujar, el mando visceral se inclina hacia atrás por debajo de la línea pubococcígea y el paciente se ve obligado a ejercer una contrapresión perineal manual para defecar.

En la vejez:

Como en otras edades de la vida, pero con mayor frecuencia, hay que añadir a lo anterior otras causas extracolónicas de estreñimiento:

– hipopotasemia, hiponatremia, hipercalcemia, insuficiencia renal;

– estreñimiento iatrogénico que justifica un tratamiento preventivo porque el fármaco responsable a menudo no se puede eliminar;

– Colitis isquémica que puede progresar a estenosis;

– colitis diverticular, muy común a esta edad.

TRATAMIENTO :

Cuando parece razonablemente descartable una etiología orgánica, se debe tranquilizar al paciente   explicándole que el estreñimiento es siempre un síntoma benigno y no una enfermedad.

El tratamiento se basa principalmente en reglas dietéticas   : dieta rica en fibra, bebidas abundantes, ejercicio físico.

Entonces, se puede plantear un tratamiento que combine varias familias de fármacos   cuya dosis se adapte individualmente: mucílagos, laxantes osmóticos, lubricantes, pequeños enemas o óvulos, antiespasmódicos, etc.

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